martes, 17 de febrero de 2009

Quejidos de un perro moribundo

Semana tras semana veo desde la ventana el estremecimiento de la quijada de un perro que agoniza.
Se desangra por la boca y creo escuchar en su lastimero aullido como parte de este mundo.
Una mosca le ha picado en un sendero de pus que le corre por todo el vientre, me produce unas nauseas infinitas y aun asi continuo mirándolo.
Vendrá algún samaritano a recogerlo antes que solo sea una sucia mancha de putrefacción sobre la calle?
Trago saliva y me respondo a mi misma que quizás nadie venga en su ayuda.
Yo misma podría intentar darle algún auxilio pero en verdad me da asco en lo que se ha convertido con los días.
Lo dejare morir y mas aun ahora que arroja espuma locamente y emite densos ladridos que parecen no ser de este mundo.
Solo se consume y la sangre que brota con fuerza traza las marcas de su horrendo final.
s.09

1 comentario: